La dirección del centro destaca el civismo y respeto mostrado por parte del alumnado tras asistir, unos días antes, a las reuniones online sobre las nuevas medidas y el protocolo a seguir en el centro.
Como era de esperar, este miércoles, a las 8:50 horas, las puertas del CEIP Miguel Hernández se han abierto para dar paso a una «respetuosa» entrada de alumnos en una vuelta al cole «ejemplar y atípica», según informa la dirección del centro. Tal y como detallan, los alumnos «venían con la lección bien aprendida de casa», y es que unos días antes han asistido a las reuniones online sobre las medidas anticovid impuestas en el centro, así como su nuevo protocolo.
«El profesorado de infantil ha recibido a su grupo burbuja y después de la toma de temperatura ha ido gestionando las necesidades emocionales y afectivas, para que el alumnado se sienta seguro y pueda afrontar los nuevos cambios», apuntan desde el centro, donde destacan que, en primaria, las mascarillas son ahora un «elemento esencial». En estos cursos, «alumnado y profesorado se han reencontrado y saludado con gestos». «La música ha alegrado el encuentro y disipado la lógica preocupación de los padres. El regreso ha sido muy organizado y preparado por el equipo directivo y el profesorado, mientras que el centro cuenta con un protocolo pensado para garantizar la seguridad de toda la comunidad educativa y para poder trabajar con garantías de forma presencial», apuntan.
«Ha sido un trabajo laborioso y complicado porque se trata de que la comunidad educativa interiorice las medidas sanitarias y también la nueva forma de relacionarse; se han tenido en cuenta las características físicas del centro, y la diversidad de las aulas», señalan desde la dirección del centro, donde se utilizarán dos patios y dos turnos de recreo, con una sincronización efectiva para que no coincidan varios cursos en los horarios de baños, almuerzo y patio.
«Al llegar al centro el alumnado se ha colocado en sus respectivas filas, marcadas en el suelo con círculos a metro y medio de distancia cada uno. Los tutores les acompañaron en todo momento hasta la entrada, se han limpiado en la alfombra desinfectante y se han dirigido a las aulas. Se les ha explicado todo lo que han de hacer y lo que no, y como va a ser la relación con sus compañeros y profesores», explican desde el colegio.
«Nunca dejaránde sorprendernos nuestro alumnado, lo bien que entienden las cosas; han demostrado mucho sentido común y aunque nos hemos emocionado mucho, es triste decirlo pero en nuestro centro no ha habido besos ni abrazos, toca sacrificar esa parte emocional por la salud y el bien común», concluyen.