La agrupación política plantea seis puntos para promover la «seguridad, movilidad y respeto de los vecinos y el entorno» tras «numerosas quejas recibidas»
El Grupo Político Por Laguna de Duero llevará al próximo pleno del Ayuntamiento una moción sobre la regulación de las terrazas en el municipio, unos espacios que, aunque consideran «beneficiosos para la socialización y el dinamismo de la localidad», también creen que son foco de «muchas quejas por parte de vecinos». En este sentido, la agrupación plantea una serie de puntos que llevará a la votación para establecer una «regulación adecuada» y que «se ajuste a las ordenanzas».
Desde Por Laguna consideran que la normativa sobre las terrazas debería promover «la seguridad, movilidad y el respeto por los vecinos y el entorno», ya que consideran que existen dos triángulos de conflicto; uno protagonizado por los vecinos, los dueños y los parroquianos de los establecimientos, y el segundo por los ruidos de la terraza, la limpieza de la misma y el paso del resto de viandantes o de los propios vecinos. Así, para solventar esta confrontación, sostienen que «sería conveniente» buscar un «equilibrio» para evitar «situaciones injustas, incívicas y contratiempos que creen roces y denuncias entre vecinos».
De este modo, propondrán al Pleno la votación de seis puntos que comprenden: «la revisión del tamaño real de las terrazas, ajustándose a las normativas con una proporción de los usuarios en relación con los metros cuadrados del establecimiento; establecer una única línea de mesas en las aceras que no tengan una medida mínima de cuatro metros; en las aceras más estrechas valorar como alternativa el uso de veladores con un máximo de dos taburetes». Señalan que, «estas dos últimas medidas se tomarían para poder garantizar el paso de vecinos peatones con comodidad, ya sean personas con movilidad reducida, sillitas de niños o simplemente personas cargadas con bolsas o carritos de la compra».
Además, proponen exigir «la limpieza total de toda la superficie de la terraza, no solo de las colillas, envases o servilletas, sino de cualquier suciedad (ejemplo hojas) que se enredan y acumula entre las sillas y mesas; establecer un horario de cierre de las terrazas estricto que permita el descanso de los vecinos, y el mismo horario se debería aplicar en las actuaciones musicales revisando su nivel de ruido en decibelios»; y por último, revisar cada una de las terrazas situadas en las zonas de aparcamiento y calzadas, ya que «muchas de ellas, aun cumpliendo la ordenanza actual, están situadas en puntos negros que les hace correr gran peligro. Para ellas pedimos, por parte de nuestros técnicos, una valoración en su colocación hacia un punto más seguro, disminuir la velocidad de las calles donde están ubicadas, la colocación de guardas tumbados o resaltes en la calzada, y la colocación en los bordillos de bolardos fijos que paren y eviten posibles atropellos por invasión del bordillo o de la calzada donde se sitúan».
Concluyen que el Ayuntamiento cuenta con «técnicos suficientemente preparados, tanto los especialistas en urbanismos como nuestra Policía Local, capaces de revisar todas y cada una de estas ordenanzas, que no se revisan desde 2016, y aplicar sus conocimientos para aportar las soluciones que hicieran de nuestras terrazas espacios de ocio y convivencia».
