El ciclista lagunero, que había conseguido dos podios parciales, no pudo luchar por el primer puesto al sufrir un inoportuno pinchazo en la tercera etapa
Después de haber ganado en la modalidad de parejas en la prestigiosa prueba de ultraciclismo Across Andes, César Mato y Óscar Pujol formaron parte de los casi medio centenar de corredores de nueve nacionalidades que se ha dado cita en la comuna de Timaukel, Provincia de Tierra del Fuego para disputar el Karukinka Gravel Race.
La primera edición de esta prueba ha dejado al lagunero César Mato un mal sabor de boca, ya que no pudo disputar el podio tras sufrir un pinchazo en la tercera etapa y acabó alzándose con la quinta posición.
Por el contrario, su compañero en los Andes se ha impuesto como ganador -después de vencer en tres de las cuatro etapas de la carrera chilena- en la que ha definido como «la prueba más austral del mundo».
La Karukinka contaba con cuatro etapas, más de 400 kilómetros y 5.000 metros de desnivel en total. Así, la primera etapa tenía 106 kilómetros entre Villa Cameron y Lago Blanco. La segunda unió Lago Blanco para concluir en el camino de la Ruta Y-85 en Caleta María a orillas del Seno Almirantazgo, una etapa con cerca de 1.700 metros de ascensión.
La penúltima etapa unió el Campamento del CMT hasta Pampa Guanaco, la etapa reina. Por último, la cuarta etapa unió, tras 90 kilómetros, Pampa Guanaco y Villa Cameron. De las cuatro etapas, tres vivieron un mano a mano entre el corredor profesional francés Edouard Bonnefoix, que participó con el país galo en el último mundial de la especialidad, y el vallisoletano Pujol y que se decantaron a favor del excorredor de Cervelo y Lotto. “He ganado más por cabeza, pillería y corazón que por piernas”, se sinceraba el vallisoletano que recordaba los consejos de su primer entrenador, José Bolado.
Por su parte, César Mato admite que tiene «sentimientos encontrados». “Bien porque he podido hacer dos terceros en la dos primeras etapas, pero mal porque un pinchazo me ha privado de luchar por el podio y he acabado quinto”, argumenta.