Desde la agrupación se ha emitido un comunicado señalando que desde la llegada del nuevo gobierno «no se nos ha dejado trabajar como veníamos haciendo hasta entonces», mientras que el gobierno local explica que «se ha tomado la decisión por responsabilidad», y mantiene su apoyo «incondicional» a la agrupación
Voluntarios de la agrupación local de Protección Civil de Laguna de Duero han emitido este miércoles un comunicado a medios de comunicación -el cuál no ha sido remitido a Laguna al Día, medio con el que hasta el momento habían mantenido una comunicación fluida- en el que plantean su malestar «ante el trato recibido por el Ayuntamiento» desde la llegada del nuevo gobierno, señalando que «no se nos ha dejado trabajar como veníamos haciendo hasta entonces».
Los voluntarios señalan en su expositivo que «no estamos en huelga ni en situación de inactividad, sino que el Ayuntamiento nos está maltratando y esta situación tiene que parar». Apuntan que los problemas han empezado el pasado verano. «Estamos siendo acusados y difamados por personas, entre ellas la concejala de Seguridad Ciudadana, que no se ha molestado en conocer cómo funcionamos y que desde que ha llegado al cargo ha intentado imponer su voluntad, sin saber qué quiere», afirman.
«La situación es tan tensa, que la ilusión y las ganas que siempre han caracterizado
nuestra dedicación han sido borradas de un plumazo. Queremos recordar que somos voluntarios que regalamos tiempo a nuestros vecinos», apostillan, incidiendo en que «nos han hecho vivir situaciones violentas, incómodas y abusivas porque no confían en nosotros, y nos han quitado competencias y ningunean al jefe de la agrupación».
La agrupación hace mención al reglamento que regula la agrupación -aprobado en 2022- que en su día incluyó modificaciones como subir la dedicación de cada voluntario de 60 a 100 horas anuales. También explican que, tras el desencuentro del pasado 8 de septiembre, cuando anunciaron su cese de actividad y pidieron una reunión con el alcalde, «la concejala encargó al jefe de la agrupación que nos pidiera entregar las llaves». «Tras reunirnos con el alcalde, este fue consciente de la gravedad de la situación, y confirmó que dejaría trabajar a la agrupación como hasta entonces. Pero la situación no ha mejorado sino que se ha enrarecido aún más», apuntan.
En el comunicado, los voluntarios señalan que «no ha existido una hoja de ruta» para resolver las desavenencias, y que «se han compartido dudas sobre las facturas del servicio, cuando no tenemos acceso directo al dinero, además de haberse generado situaciones violentas en plena calle con faltas de respeto incluidas». «Se ha querido ejercer un sobrecontrol en el uso de medios materiales y humanos, se nos ha pedido que únicamente nos comuniquemos con esta concejalía y con ninguna más porque todo tiene que pasar por la concejala», exponen.
Acusan también a la concejala de «proponer expulsar o someter a estudio a voluntarios porque han hecho pocos servicios desde que esta entró en el cargo». «No se ha respetado la situación personal de cada voluntario», esgrimen. También, señalan, «se han realizado acusaciones sin pruebas y no se ha respetado la intimidad y privacidad del jefe de la agrupación». «Por primera vez, se ha denegado un servicio sin contar con el jefe de la agrupación y es la primera vez que los políticos se meten en la elección de los coordinadores de la agrupación», concluyen en su expositivo.
Cese por «falta de confianza»
El alcalde, Avelino Álvarez, ha explicado en una rueda de prensa esta tarde del miércoles en el consistorio que el cese del jefe y coordinador de Protección Civil en Laguna «responde a la pérdida de confianza» en el cargo. «Cuando tomé posesión propuse como jefe a esta persona, ya que no había habido ningún problema en la etapa anterior. Era un puesto de confianza y decidí que siguiera adelante», ha explicado Álvarez, quien apunta a que «detrás de todo este desencuentro hay un tema personal» y que «en ningún momento ha habido ningún problema con la agrupación ni con los voluntarios, cuyo trabajo es extraordinariamente bueno».
«Desde que, unilateralmente, el hasta ahora jefe de Protección Civil decidió cesar la actividad de la agrupación el pasado 8 de septiembre, según el reglamento podría haber llevado a cabo su cese, pero en lugar de ello decidí tener paciencia e intentar reconducir la situación. Planteamos nuestra voluntad de llegar a un fin común y mejorar el protocolo, y quedamos en crear una mesa de trabajo. Sin embargo, al llegar las Navidades hemos visto que no hay apoyo alguno a las actividades municipales, y esperábamos a reunirnos para que nos dieran las explicaciones oportunas, pero antes de eso nos comunican que quieren ir a prestar servicio a Pingüinos. Justo un día antes ya habíamos notificado a los Ayuntamientos de Mojados y Valladolid que no podíamos enviarles voluntarios porque la agrupación estaba inactiva», explica el primer edil.
«Ante esta situación yo no puedo tener confianza en este jefe, por responsabilidad necesito saber si puedo contar con ciertos efectivos o no», añade Álvarez, quien afirma que «el Ayuntamiento corre, de mil amores, con los gastos de esta agrupación, pero no es justo para los vecinos que se usen estos recursos para otros municipios y para Laguna no». «Siempre que hay un cese es desagradable, pero no puedo tener confianza en este jefe. Sí que tengo total confianza en la agrupación y en los voluntarios, pero necesito a alguien responsable y en quien pueda confiar», señala.
En cuanto a las acusaciones sobre «exceso de control», el alcalde ha afirmado que «desde que entramos a gobernar exigimos una gestión transparente, siendo escrupulosos con el dinero público. Hemos pedido rigor con los gastos que tiene la agrupación, y por lo visto esto les ha molestado».
Álvarez ha avanzado que la próxima semana se reunirá con los responsables de Protección Civil de la Junta de Castilla y León para plantear la situación y valorar de qué medios puede disponer el municipio. «Hoy por hoy hay Protección Civil, estoy encantado con su labor, han demostrado durante muchos años que hacen una gran labor y tengo una apuesta clara con ellos, pero no puede ser que ante un rigor que se pida en la gestión se tomen estas salidas. He tenido paciencia infinita para intentar resolver este asunto, pero la confianza se ha agotado», concluyó el primer edil.