El lagunero Diego González Fernández -Graduado en Fisioterapia y en Ciencias de la Actividad Física- explica en qué consiste y cómo prevenir y tratar una de las lesiones más habituales de nuestro día a día
Comienzo explicando que el término ‘tendinitis’ debemos acostumbrarnos a abandonarlo y familiarizarnos con el término ‘tendinopatía’, y que se refiere a esa patología que afecta al tendón y que seguramente alguno de vosotros hayáis sufrido. Generalmente se suele dar en el codo (‘epicondilitis’, que ahora es ‘epicondilalgia’), en el hombro, en la rodilla o en el tendón de Aquiles, que son las zonas más comunes.
¿Y por qué ese cambio de nombre?
Porque el sufijo -itis hace referencia a inflamación y en esta lesión, aunque se encuentren células inflamatorias (como en cualquier lesión), no se puede considerar a las tendinopatías como una respuesta inflamatoria clásica.
Las tendinopatías surgen debido a un aumento de la carga, a la cual el tendón no es capaz de adaptarse. Por ejemplo, es recurrente en las pretemporadas, cuando tras un período de desacondicionamiento surge una sobrecarga de entrenamientos a la que le cuesta adaptarse el tendón y puede surgir la tendinopatía si la progresión de la carga no es la correcta.
Esto pasó en muchos deportistas amateur tras el confinamiento que sufrimos en 2020, cuando, tras un largo período de inactividad / desacondicionamiento, la gente empezó a correr 2-3 días por semana o con el boom de la práctica de pádel, que supuso un reto para muchos tendones y algunos que no son capaces de soportar la carga, generan dolor.
¿Cómo suele comportarse el dolor de una tendinopatía?
Los síntomas que suele dar una tendinopatía son dolor bien localizado en el tendón afectado. Durante las horas de sueño no suele molestar (tendinopatía glútea sí), pero recién levantados por la mañana duele bastante y se siente rigidez, hasta que entra un poco en calor la zona y el dolor disminuye.
Si se practica deporte, durante el calentamiento hay dolor, luego disminuye un poco y si el entrenamiento se prolonga en el tiempo se reagudiza el dolor y puede dejar irritada la zona incluso 24 horas después de haber hecho ejercicio.
La forma de diagnosticar una tendinopatía en la clínica es principalmente en base a su sintomatología; las pruebas de imagen, como la ecografía, son un complemento.
Tratamiento
Debemos tener claro que no existe una solución milagro que solucione rápidamente una tendinopatía. Se requiere individualizar cada caso, controlar la carga a la que se somete al tendón en el día a día y pautar los ejercicios que van a mejorar la capacidad del tendón afectado.
Las tendinopatías no mejoran con el reposo prolongado, puede que el dolor se calme, pero el retorno a la actividad física detonará de nuevo el dolor, porque el reposo no mejora la tolerancia a la carga del tendón, si no que lo desacondiciona más aún.
Rara vez mejoran a largo plazo solo con tratamientos pasivos como masajes, ultrasonidos, infiltraciones u ondas de choque. Es más probable un diagnostico erróneo, si solo se mejora con tratamientos pasivos.
El ejercicio es vital en el tratamiento y las técnicas pasivas solo son un complemento. Si usted es padeciente de una tendinopatía y su fisioterapeuta o médico no le habla de la gestión de la carga del tendón y no le pauta ejercicios, huya de esa consulta.
El ejercicio es el mejor tratamiento basado en la evidencia científica. Para ello se debe buscar la carga que soporta el tendón y exponerlo de forma progresiva para que desarrolle una mejor tolerancia a la actividad.
Cada paciente es diferente y tiene unas características distintas a otro aun teniendo la misma lesión, no todos tenemos el mismo trabajo, descansamos igual ni entrenamos a la misma intensidad; el profesional sanitario debe individualizar el tratamiento y guiar a su paciente en su recuperación.
En ocasiones, el tratamiento inicial no va a ser ejercicio, sino que quizá sea reducir el ejercicio que se está haciendo y que puede estar sobrecargando el tendón y progresivamente ir aumentando el trabajo.
Como último apunte, incidir en que las tendinopatías responden muy lentamente al tratamiento, el paciente debe tener paciencia y constancia en las tareas pautadas y seguro que la mejoría llegará.
Si usted se siente identificado con lo que hemos leído aquí, póngase en contacto con su fisioterapeuta de confianza y comience a encontrarse mejor.
Diego González Fernández – @vivofisiomov
