De acuerdo con la Real Academia de la Lengua Española, el concepto CRISPACIÓN es un estado humano donde unas personas irritan, enfadan, exasperan, enojan, airean o enervan a otras, aunque en el mundillo general, se suele denominar como enfado.
Quizás la sociedad se enfade, casi siempre, por motivos económicos, y sobre todo por los de ámbito personal, dado que el concepto de solidaridad solo se suele emplear cuando le toca a uno directamente o cuando de eso se pueda conseguir alguna prebenda.
Posiblemente, en la sociedad actual, habría que analizar un poquito si la crispación la produce la clase política y los medios de comunicación o la propia sociedad. Esta, de alguna manera, entiende el concepto democracia como algo que sirve para que cada uno haga lo que quiera y que las leyes solamente le valen para no cumplirlas, porque para él solo le valen los derechos y las obligaciones suelen ser para los demás.
Últimamente estamos asistiendo, en España, a una ola totalmente mediática, donde los jueces se manifiestan, no con sentencias, que es su deber profesional, sino aludiendo a que no están de acuerdo con algunas leyes acordadas por el parlamento, con lo que, con esta actuación, ayudan mucho al enfado ciudadano.
En este modernismo llamado VIRAL, ante cualquier tema que afecte a una persona física, que suela ser bastante pública, los medios y redes sociales se lanzan a desguazar a ese ciudadano, haciendo lo que ellos denominan periodismo de investigación, y lo que suelen conseguir es enfadar al ciudadano, siempre dependiendo de la liga en la que juegue cada uno. Quizás si las generaciones más jóvenes, sabiendo la cantidad de falsas noticias que las redes sociales suelen lanzar a su mercado, no les dieran tanta credibilidad, la situación actual podría volver a donde nunca debería haberse salido.
Posiblemente ahora que tanto se habla de la ultraderecha, y que todo el mundo lo quiere utilizar como algo malo, sería el momento de explicar que el problema del populismo no es lo que dicen, sino lo que el ciudadano se cree, porque suelen realizar diagnósticos del estado de la sociedad actual muy acertados y muy reales, pero el problema radica en que, por una o por otra razón, lo que predican, o ya saben que no se puede hacer o no tienen alternativas posibles a lo que manifiestan y se quedan en lo de siempre, conseguir un puesto laboral bien retribuido y con las mínimas responsabilidades posibles.
Lógicamente todo este conglomerado social que puede ser la crispación puede provocar algunos movimientos sociales, los cuales pueden avanzar hacia un no previsible enfrentamiento ciudadano, similar al que está manteniendo en estos momentos la mayoría de la población mundial, en especial en Estados Unidos, Rusia o Francia.
En España, una mayoría de la población decidió, en su momento, vivir en democracia, y en esta, además de que todas las decisiones deben ser acordadas por mayoría, tenemos una Ley, llamada Constitución, en la que todos deberíamos basarnos, incluso los que no están de acuerdo con ella.
Nos guste más o nos guste menos, los poderes constitucionales del Estado Español son el Legislativo, el Ejecutivo y el Judicial, aunque luego aparecen otros, llamados poderes facticos, como suelen ser los medios, la religión, el poder económico y ahora la Inteligencia Artificial mal utilizada, que suelen ser más reconocidos por una amplia parte de la sociedad.
Posiblemente lo que ahora está sucediendo es algo que siempre ha sucedido en las sociedades democráticas, y es que cualquier poder que no quiere asumir las decisiones del poder legislativo, porque no admite decisiones de nadie, emplea una serie de argumentos, que a veces no les faltan motivos, pero las leyes o las cumplimos todos o no sirven más que para que los poderosos actúen a su aire.
En la actualidad es bastante difícil, sobre todo en España, que acabemos en un enfrentamiento bélico, porque casi siempre estos acontecimientos han sido provocados por el poder militar apoyado por el poder económico, pero con la introducción y el mal uso de la Inteligencia Artificial, sobre todo en lo que respecta a la comunicación, cada día se están potenciando más los dos bandos y el incumplimiento de las leyes, fundamentalmente por las personas más activas en política.
Al día de hoy vemos cómo existe un total enfrentamiento del poder legislativo con el poder judicial, junto a la llamada derecha, y esto está provocando una división en la sociedad que es muy peligrosa, ya que no se admite la Ley tal y como ha sido aprobada por el parlamento y porque a los jueces les debería llevar su profesionalidad y no porque les guste o no la Ley, ya que eso también le sucede a la mayoría de los ciudadanos.
Posiblemente la solución a este gran problema que tiene la sociedad se podría aliviar si esta actuara con criterio y con un mínimo de solidaridad, pero si solo se busca el dinero y los que más solicitan ayudas a las administraciones públicas son lo que menos aportan a los impuestos del Estado, esto no tiene solución y seguiremos diciendo, aunque sea por lo bajini, que cada uno aguante su vela.
Al final de toda esta historia, los ganadores siempre son los mismos: primero la clase política, que se lo están pasando de puta madre hablando de todo menos de lo que le importa al ciudadano; y que además son los que les pagan a los medios de comunicación y redes sociales, que recogen y hacen un uso excesivamente partidario de ello y a algunos que se lo pasan muy bien criticando todo lo que él no sabe hacer; segundo, los señores del dinero, ya que esto les reporta más beneficios económicos.
