El equipo de gobierno rechaza las reclamaciones del grupo socialista, que recurre las cuentas al considerar que estas «sobredimensionan los ingresos y no atienden a los gastos reales». IL, PP y CS discrepan y sostienen que «son unos presupuestos razonables» y apuntan a que «no cabe recurso» hasta la aprobación definitiva
El Ayuntamiento de Laguna de Duero ha aprobado este jueves, a través de un pleno extraordinario, los presupuestos municipales para 2023, cuya aprobación inicial se produjo el pasado 17 de marzo y que ascienden a los 20.855.867 euros, con un incremento del 3,53% con respecto a las cuentas del año anterior.
Ya en el pleno de marzo el gobierno local calificó estas cuentas como «muy realistas y comprometidas con el objetivo de mantener y mejorar el nivel y la calidad de vida de los vecinos, asegurando la consolidación económica». Dichos presupuestos recogen un fuerte incremento en las partidas de servicios sociales, y cuentan con una previsión de inversiones reales de cerca de tres millones, además de «seguir apostando por el empleo público y la oferta cultural y de ocio». En este sentido, se recogen las intervenciones en 42 calles del municipio, parques infantiles y zonas deportivas, entre otros asuntos.
Recurso del PSOE
El pleno ha servido para debatir la postura crítica del grupo socialista, que ha solicitado un informe y ya presentó en marzo un recurso de alzada contra las cuentas, al considerar que en estas «se sobredimensionan de manera ficticia los ingresos y no se atiende a unos gastos reales». Concretamente, el PSOE considera que «es manifiesta la insuficiencia de ingresos con relación a los gastos, los cuáles están a la baja, tal y como demuestra la liquidación de 2022, lo cuál propiciará a la próxima corporación problemas irresolubles de gestión».
Así, apuntan a que «hay exceso de ingresos en partidas como la del impuesto de incremento de valor de los terrenos de naturaleza urbana, en las licencias urbanísticas, las cédulas de habitabilidad, la venta ambulante, las piscinas o las entradas a museos o las multas». En cuanto a los gastos recogidos, consideran que «solo para cuadrar las cuentas hay gastos a la baja, con un desfase de 67.000 euros en materias como el alcantarillado, el gasto en electricidad, en productos químicos, en alumbrado público o en la gestión del patrimonio». Por ello creen que «no existen fundamentos técnicos suficientes ni una adecuada estimación de muchas partidas, sino que se da una absoluta incongruencia de cifras si tenemos en cuenta la liquidación de 2022», y piden un acuerdo para anular las cuentas, solicitando prorrogar las de 2022. «Han traído las cuentas tarde y mal, y es solo responsabilidad del gobierno local»; señaló el portavoz socialista, Juan José Tomás-Biosca.
El Gobierno local afirma que «las cuentas son razonables»
El portavoz del gobierno local, Juan Carlos Rodríguez, afeó a los socialistas «presentar un recurso y pedir un informe como un burdo intento para prolongar este procedimiento, evitando así la aprobación definitiva del presupuesto». Rodríguez sostiene que «según la Ley, contra la aprobación inicial del presupuesto no cabe ningún tipo de recurso, debiendo hacerse este, en tal caso, contra la aprobación definitiva», y apunta a que «la intención es dilatar los plazos y que este no llegue a aprobarse, con las consecuencias negativas que esto tendría para el municipio». En este sentido, Rodríguez cree que «la aprobación de un nuevo presupuesto, aunque sea con cierta demora, es necesaria, ya que si lo prorrogamos sufriremos muchos problemas, como los derivados de las subidas salariales aplicadas en 2022, y no contemplaremos el incremento necesario para los CEAS y no podremos seguir dando pasos en materia de inversión».
Entre los argumentos del gobierno local para rechazar las reclamaciones de los socialistas, el ejecutivo discrepa con el hecho de exista «un desfase entre los ingresos y los gastos»: «Hay que tener en cuenta varios factores, como que en 2022, a causa de la modificación legislativa que hubo en torno a las plusvalías, el Ayuntamiento apenas recaudó en esta partida, pero este año tenemos una previsión de recaudación de cerca de 800.000 euros. Además, un informe ha indicado que la factura de la luz disminuirá 400.000 euros para el Consistorio este año, y hemos presupuestado plazas, como las diez de la Policía Local, que no se van a cubrir al completo por el momento, con lo que las cuentas encajan».
Rodríguez insiste en que «los trámites para estas cuentas se iniciaron en verano del pasado año, y el PSOE no hizo propuesta alguna en ninguna comisión», y apostilla que «las inversiones recogidas están todas dentro del Plan de Inversiones 2023-2027, aprobado por todos los grupos. «Tenemos un colchón de gastos en estos presupuestos, y el Ayuntamiento está en una situación bastante saneada», concluye.
Finalmente la aprobación definitiva se llevó a cabo con los votos a favor de IL, PP y Ciudadanos, la abstención de Izquierda Unida-Podemos y el voto en contra del PSOE. La edil de VOX no votó al no acudir al pleno «de forma justificada», según ha informado el Consistorio.