Tudela y Portillo encabezan la competición de los Juegos Escolares, organizados por la Diputación, en la que también tomó parte el Café Bar Dromedario de Viana
Tudela, con sus dos equipos igualados en lo más alto de en la categoría benjamín, y Portillo, en la alevín, se afianzan como las escuadras favoritas a alcanzar la victoria final en la competición de balonmano de los Juegos Escolares de la Diputación Provincial de Valladolid. El 19 de noviembre arrancó la primera de las jornadas de la competición de balonmano que se extenderá hasta el 15 de abril con la decimoquinta y última cita coordinada por la Federación Territorial de Castilla y León de balonmano con el único objetivo de promocionar este deporte entre los más pequeños y pequeñas.
La octava jornada, la que marca el ecuador de la competición, se llevó a cabo en los polideportivos de Viana de Cega y San Roque, de Tudela de Duero, el pasado sábado desde las 9:15 horas
En categoría alevín, Café Bar Dromedario de Viana A derrotó 26-8 a BMTP Portillo B, mientras que Portillo A se impuso a Tudela El Goya por 4-24. En benjamines, Tudela Taher ganó 2-0 a Portillo A y Viana Grupo Dromedario cayó 0-2 contra Portillo B
Así las cosas, en la competición benjamín Tudela A Taher iguala a puntos a su hermano pequeño Tudela B Mundo Industria con 11 puntos en la primera posición de la tabla. Portillo B sube a la tercera plaza con siete encuentros disputados.
En alevines, primero y destacado es Portillo A con 14 puntos, perseguido de Viana A, con 10 y un encuentro menos disputado tras la victoria del sábado. Entre los dos se jugarán el título.
Con una buena afluencia de público en ambos pabellones, Viana y Tudela, el presidente de la Federación de Balonmano de Castilla y León, Agustín Alonso, volvió a estar al pie del cañón en la jornada, dejando constancia de la importancia que tienen para el ente que él dirige el apostar por las categorías inferiores desde edades muy tempranas. Ellos serán la base de un deporte que debe crecer en sus cimientos para no dejar caer el nivel competitivo cuando se llega a la elite.
Una elite que por desgracia en España cada vez se aleja más del profesionalismo, salvando las excepciones del F.C. Barcelona o de jugadores internacionales que militan en otras ligas.
Ya son unos cuantos años en los que estas competiciones se rigen por unas normas específicas propiciando el deporte y el disfrute de los jugadores, el que todos los inscritos participen de los partidos, el evitar la defensa individual y la defensa 6-0. Todo ello para intentar que lo que menos relevante sea el marcador y lo que más el propio juego.